domingo, 16 de agosto de 2009

IIª Jornada de Preparación en Picarquín y Madrugada en el Santuario de la Compañía





Tuvimos los 14 de la Fama (según Myrton Naur) un encuentro en Picarquín el 14 y 15 de Agosto para afinar detalles de lo que será el Encuentro Internacional de Octubre... No quiero a referirme de los detalles del asado, ya que mi intención no es de sacar pica a los 24 que no participaron de la Jornada... Sólo voy a mostrar algunas imágenes de lo que ocurrió, y la carne que sobró de lo que gentilmente aportamos; alcansó para todos incluso los perros del lugar.



Esto es lo que ocurría afuera, donde estaban las 2 parrillas con carne... se nota la generación joven, hasta las últimas consecuencias ... batallando con la carne... los últimos en quedarse dormidos...

Aquí observamos al tatita y los tíos ( o "los tatitas"??) muy alegres, pero cantando lejos del frío en las apacibles salas... La Generación Fundadora a la cual respetamos y queremos...
Al otro día con lluvia y todo nos levantamos a las 6 a.m. para ir a la Misa de la Madrugada en el Santuario de la Compañía, desde Rancagua y el Olivar llegaron Rodrigo Rebolledo y Jorge Herrera, participamos 15 Madrugadores 2 señores de la Compañía y el Párroco...
Aquí podemos ver la reseña histórica del lugar que como hacienda data del siglo XVI, desde mediados del siglo XVIII nace el Santuario en 1750 aproximadamente. La Quintrala (Catalina de los Ríos y Lisperger), heredó la tierra de una Cacica doña Elvira de Talagante que fue su bisabuela (Esta recibió la hacienda de Codegua y Aculeo por donación de don Pedro de Valdivia), el terrenito abarcaba desde Angostura hasta el Cachapoal tenía 10.000 cabezas de ganado. Por una deuda adquirida a los Jesuitas resolvió entregar la Hacienda en parte de pago... Ellos la administraron hasta su expulsión en 1767 cuando Gobernaba en Chile don Antonio Gil y Gonzaga, por orden de su ilustrísima magestad el rey Carlos III de España (de la casa de Borbón). La Hacienda, pasó de dueño en dueño; hasta que en el Cabildo de Santiago fue rematada en 90 mil pesos de oro (eso es mucha plata como 90 Ferraris modelos 2009) adjudicándose el lugar el Brigadier don Mateo de Toro y Zambrano quién a fuerza de su trabajo (era comerciante, tenía una empresa de exportación e importación entre España en donde estaba su hermano y Chile), compró el título de Conde la Conquista. Esto que transcribo es lo que nos cuenta el padre en el siguiente video.

Me he dado la licencia de escribir estos datos históricos porque el lugar y nuestra ciudad tienen un gran peso por la fuerza o protagonismos de los personajes que fueron dueños del lugar... Por otra parte no se puede olvidar que en la Compañía, Graneros, la Punta, Codegua, el mismo sector de Picarquín están rodeados de panes de azúcar, en la compañía hay ruinas Incaicas (Colca) y en más de algún pan de azúcar hubo fortalezas Incaicas o Centros ceremoniales.

No es gratuito la presencia de la Cacica (Elvira de Talagante) que fue bisabuela de la Quintrala, dicha mujer (Catalina de los Ríos y Lisperger) fue la personificación del pecado y del mal encarnado en tiempos Coloniales de hecho pagó a los Agustinos muchos pesos en oro para que hagan misa en su nombre para la redención de su alma y al parecer todavía están vigentes esas misas a su nombre... En esos lugares están dos Santuarios Marianos la Compañía y El de Nuestra Señora de Schoenstatt, esa meditación me hizo eco en nuestra jornada la Quintrala (Evocación de la Antigüa Eva), María que asciende en cuerpo y alma al Cielo la nueva Eva, la que reza por nuestra redención.
No los quiero latear, pero aquí hay un punto que trabajar o hay nexos que conectar... la Compañía y Schoenstatt, ¿será a caso que María quiere una Comunidad en dicho lugar el primer Santuario por excelencia Mariano de Nuestra Región? Cuando me despedí del señor que administra o el sacristán de la Compañía le dije que con dos o tres basta para fundar allí una comunidad...
Los dejo con este video que muestra la hermosura de Este Santuario y las lecturas del 15 de Agosto, día de la Asunción de María

Atentamente para ustedes un saludo de este humilde servidor, Sergio Peralta Venegas.

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